Hoy, en el Reino de las Tartas, presentamos al Pastel de Ángel Rústico uno de sus más singulares habitantes. Vive en el Bosque de Azúcar, apartado del bullicio de la capital, y bajo su capa blanca esconde dulces secretos de melocotón y chocolate…. capaces de curar los males del alma.
A él acuden los habitantes del Reino en busca de consejo, pues su sabiduría ancestral es conocida por todos…. Hasta por los romanos!!
Para preparalo se necesita:
- Ingredientes para el bizcocho (angel cake).
- 12 claras de huevo.
- 300 gr de azúcar.
- 1 cucharadita (teaspoon) y media de cremor tártaro.
- 100 gr. de harina de repostería.
- 1 cucharada (tablespoon) de melocotón en pasta.
- 1 pellizco de sal.
- 1 tableta de chocolate blanco.
Precalentamos el horno a 180ºC.
En un bol ponemos las claras junto con el cremor tártaro y las montamos a punto de nieve. En otro recipiente echamos el azúcar, la harina y la sal, y cuando esté bien mezclado lo vamos juntamos con las claras montadas, en tres veces, y con mucho cuidado para que éstas se bajen lo menos posible. Cuando se haya integrado bien la masa añadimos el melocotón y removemos un poco más, hasta que la pasta ya no se vea.
Vertemos la mezcla en un molde sin engrasar, y lo introducimos en el horno unos 50 minutos, como siempre hasta que al pinchar el bizcocho con un palillo salga limpio. Cuando esto ocurra lo sacamos del horno y lo ponemos boca abajo, pero sin quitarlo del molde, hasta que se enfríe. Una vez que se haya enfriado sí podremos desmoldarlo, con cuidado porque este bizcocho es muy delicado.
Derretimos ahora el chocolate, al baño María o en el microondas; en este último caso, hay que ponerlo a potencia media en periodos de 30 segundos, e ir comprobando cada vez cómo va el proceso de derretido. Cuando esté listo lo metemos dentro del bizcocho, bien con un vaciador de cupcakes o con una jeringuilla de repostería (la mía la compré en El Corte Inglés por 4 euros).
- Ingredientes para el frosting.
- 250 gr de mantequilla.
- 200 gr de azúcar glass.
- 1 cucharadita (teaspoon) de esencia de vainilla.
- Rosas de glasa previamente preparadas, con boquilla Wilton 104. Otra opción es comprarlas ya hechas en cualquier tienda de repostería.
Es el buttercream básico: únicamente hay que batir la mantequilla (a temperatura ambiente) y el azúcar hasta que quede una mezcla homogénea, y después añadir el aroma. Si está muy denso se pueden añadir unas gotitas de leche, y si por el contrario lo queremos más consistente agregaremos más azúcar.
Con una espátula de repostería extendemos el buttercream por el lateral del pastel. Para darle uniformidad vamos girando la base sobre la que apoyemos la tarta, mientras mantenemos la espátula en posición vertical y pegada al frosting. Para la parte de arriba del pastel cubrimos toda la superficie con el butercream y vamos pasando y levantando el dorso de una cuchara por ella, de forma que se van formando las curvas que le dan ese aspecto rústico a la tarta. Acabamos de decorar repartiendo las rosas de glasa por la tarta.
El romano ha desaparecido, parece que ya se ha llevado su parte del pastel. ¡Qué aproveche!
