jueves, 24 de abril de 2014

TARTA AGUJERO HOBBIT

A los Reinos de Azúcar no ha llegado la burbuja inmobiliaria. Aprovechando la bonanza económica el Rey Tarta ha decidido crear una nueva zona urbana en el Reino, y la edificación tipo elegida para llevarla a cabo ha sido el smial o agujero hobbit. Los ingenieros civiles se han puesto manos a la obra, y en poco tiempo han finalizado el smial piloto. En la recepción de la obra el Rey se ha mostrado encantado con el resultado, y ha dado su aprobación para la ejecución del nuevo PAU siguiendo ese esquema de inmueble, tanto para vivienda como para usos sociales. 


En breve la versión dulce de Hobbiton será una realidad en el Reino de las Tartas.









Para construir un agujero hobbit se necesita:


  • Ingredientes:
Para el bizcocho (receta de pound cake de Joy of Baking adaptada).

- 30 gr de cacao (Hershey's es el que se utiliza en los Reinos de Azúcar)
- 60 ml de agua muy caliente.
- 180 gr de harina de repostería.
- 1 cucharadita (teaspoon -ts-) de levadura de repostería o de bicarbonato.
- 1 pellizco de sal.
- 250 ml de aceite de girasol o de repostería.
- 200 gr de azúcar.
- 3 huevos.
- 1 cucharadita (ts) de esencia de vainilla.
- 1/2 cucharadita (ts) de esencia de mantequilla.

Para el relleno.

- 150 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
- 80 gr de azúcar glas.
- 3 cucharadas (tablespoon) de mermelada de frambuesa.

Para el frosting.

- 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
- 150 gr. de azúcar glas.
- 2 cucharadas (tablespoon) de cacao.
- Colorante verde.

-Para las puertas y valla: fondant de chocolate marrón claro y fondant negro (cerrojo).
-Para el camino: fondant gris piedra.
-Para la placa de felicitación: fondant rojo.
-Rosas preparadas previamente con pasta de flores rosa y verde. 

Útiles:

-Dos moldes redondos de distintos tamaños.
-Manga pastelera con boquilla para césped  (JEM o Wilton número 233).
-Texturizador de madera.
-Texturizador de ladrillos.
-Rodillo para fondant.
-Cortador de placa para la etiqueta.
-Esteca para escribir sobre la etiqueta.

  • Preparación:
Para el bizcocho precalentamos el horno a 180ºC y preparamos los dos moldes, (en este caso el pequeño era de 12 cm de diámetro). Engrasamos ambos y reservamos.

Calentamos el agua hasta que esté a punto de hervir, disolvemos en ella el cacao y dejamos que se enfríe. Mientras, tamizamos la harina junto con la levadura y la sal. 

En un bol batimos, con batidora de varillas, el aceite junto con el azúcar y añadimos los huevos, las esencias y el cacao disuelto. Cuando esté bien ligado agregamos la mezcla de ingredientes secos y seguimos batiendo hasta que quede todo bien integrado. 

Repartimos la mezcla entre los dos moldes e introducimos ambos en el horno. Lo dejamos cocer unos 45 minutos, hasta que al pinchar los bizcochos con un palillo éste salga limpio. Dejamos enfriar diez minutos en los moldes y pasado ese tiempo los sacamos para que sigan enfriando sobre una rejilla. Los envolvemos en film y guardamos en la nevera hasta el día siguiente.

Pasado ese tiempo el bizcocho ya habrá tomado consistencia y se podrá abrir horizontalmente para rellenar sin que se rompa. Es lo que haremos con el bizcocho grande, que rellenaremos con la crema de mermelada. Para prepararla  batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee, y añadimos la mermelada. Extendemos sobre una de las mitades y tapamos con la otra, como un sandwich. 

El bizcocho pequeño lo cortamos también en dos, pero en este caso en dos mitades cortando en vertical, como si fuera un queso. Pegamos ambas partes entre sí con relleno, y así tenderemos el smial propiamente dicho. Lo pegamos al otro bizcocho (que será el terreno) con más crema de mermelada. Hacemos una hendidura en el "terreno" con un cuchillo largo y afilado (¡a falta de desbrozadora!), que se convertirá en el camino hasta la puerta de entrada.

Preparamos ahora lo que va a ser el frosting batiendo la mantequilla con el azúcar, igual que antes hasta que la mezcla blanquee. Añadimos el chocolate y seguimos removiendo hasta que quede una crema marrón que extenderemos por toda la tarta. Una vez cubierta la metemos en la nevera para que endurezca un poco y mientras, teñimos de verde la crema de mantequilla de chocolate que ha sobrado y la introducimos en la manga que tendremos ya montada. 

Antes de empezar a cubrir con "césped" hacemos la puerta, ventanas y valla con el fondant marrón. Para ello lo extendemos con el rodillo, texturizamos y cortamos un círculo grande para la puerta, dos más pequeños para las ventanas y cortamos lo que serán las maderas necesarias para la valla. Puertas y ventanas se pegan directamente sobre la crema de chocolate y quedarán fijas. El cerrojo está cortado con un cúter siguiendo el dibujo original de Tolkien de la edición de El hobbit. 

La valla la hacemos uniendo entre sí las distintas piezas con un poco de agua, para lo que nos ayudaremos de un pincel. La reservamos sobre una superficie lisa, y será lo último que pongamos porque tiene que endurecer bien para que se mantenga en pie. Cortamos también la placa roja de fondant y escribimos sobre ella lo que queramos (en este caso fue una tarta de cumpleaños).

Extendemos ahora el fondant gris y le damos textura de ladrillo. Cortamos la pieza necesaria para cubrir el camino y la pegamos sobre el buttercream de chocolate, en la hendidura que habíamos practicado en el "terreno". 

Ahora ya sí, cubrimos el resto de la tarta con el "césped". Una vez hecho esto, rematamos nuestro smial colocando la valla en su sitio, así como la placa y las flores. 



Agujero hobbit listo para ser utilizado....¡Pobre Bilbo Bolsón!




Si hacéis la receta, ¡compartidla con los Reinos de Azúcar!






sábado, 19 de abril de 2014

LINZER COOKIES

Para pasar las fiestas de Pascua en el Reino de las Galletas, han venido las primas austríacas de la Princesa Cookie, las Linzer Cookies. Cuenta la leyenda que su linaje se remonta a la villa de Linz,  donde a mediados del s. XVII fueron creadas (ellas y su madre, la Linzer Torte o Tarta Linzer) en las cocinas de una abadía. Han pasado los siglos y las Linzer Cookies continúan siendo veneradas en su corte. Muy de vez en cuando abandonan sus dominios para visitar a algún pariente de sangre azul, como ha sido el caso esta Semana Santa. 





La Princesa Cookie nos cuenta el secreto mejor guardado del Palacio a orillas del Danubio, residencia de estas aristocráticas galletas. Para prepararlas se necesitas:


  • Ingredientes (12 unidades):
- 100 gr. de mantequilla.
- 50 gr. de azúcar.
- 1 huevo.
- 150 gr. de harina de repostería. 
- 75 gr. de avellanas pulverizadas. 
- La ralladura de medio limón.
- 1/2 cucharadita (teaspoon) de esencia de vainilla.

Para el relleno y decoración:

- Un bote de mermelada de frambuesa.
- Agua y azúcar.
- Azúcar glas.

  • Preparación.
En un robot de cocina, o con batidora de varillas se mezclan todos los ingredientes de la masa hasta que queden perfectamente integrados. Formamos con ellos  una bola que envolvemos en papel film y la dejamos en la nevera mínimo una hora. 

Pasado ese tiempo precalentamos el horno a 170ºC, retiramos la masa de galleta de la nevera y estiramos con un rodillo, a un espesor aproximado de 5 mm. Cogemos un cortador con la forma que nos guste (redonda, estrellada, corazón…) y hacemos 12 galletas con él. Con la masa restante cortamos otras 12 galletas con la misma forma, pero a éstas les quitaremos una parte del centro con un cortador más pequeño. Las introducimos en el horno y cuando veamos que empiezan a colorearse las retiramos (en mi caso unos 15-20 minutos). Pasamos a una rejilla para que se enfríen.

En un cazo mezclamos la mermelada de frambuesa con un poco de agua, no demasiado que no llegue a cubrir toda la mermelada, y azúcar al gusto. Mientras removemos dejamos reducir el agua hasta que quede una mermelada más ligera que la teníamos originalmente. Dejamos que se enfríe un poco, y mientras espolvoreamos las galletas con agujero con azúcar glas. Ahora ya podemos empezar a montar los sandwiches de galleta: disco completo abajo, mermelada y arriba disco con agujero. 

Las Linzer Cookies han llegado.






P.D.- Podemos sustituir las avellanas por almendras, pistachos o nueces, y obtendremos distintas variedades de galletas Linzer. 





sábado, 5 de abril de 2014

MUFFINS DE CHOCOLATE Y CARAMELO

Por dondequiera que vayan son los reyes del mambo. Los surferos de playa californiana, por los que suspira toda galleta! En cuanto aparecen, porque siempre van en grupo, los corrillos de amigas de cookies y tartas empiezan a cuchichear y algún desmayo ha llegado a producirse. 




Atractivos, dulces, adictivos… y seguros de sí mismos, sin vergüenza por llevar cápsulas rosas. ¿Cuál es su secreto? Seguid leyendo…


  • Ingredientes para 10 muffins:
- 180 gr. de harina.
- 60 gr. de cacao puro.
- 180 gr de azúcar.
- 1/2 cucharadita (teaspooon) de levadura de repostería.
- 1 pellizco de sal.
- 160 ml. de aceite de repostería o bicarbonato.
- 1 yogur griego.
- 180 ml de nata de cocinar.
- 2 huevos.
- 200 gr. de chips de chocolate.
- Caramelo en pasta.

Precalentamos el horno a 180ºC.

En un bol tamizamos la harina, y posterioremente unimos el resto de ingredientes secos (cacao, azúcar, levadura de respostería y sal). Vamos añadiendo ahora los ingredientes líquidos (aceite, yogur griego, nata y huevos) en el orden que queramos, y batimos hasta que quede todo bien integrado. Añadimos las gotas de chocolate y metemos en la nevera alrededor de veinte minutos.

Repartimos las cápsulas en el molde de muffins, de los de seis cavidades (en uno de magdalenas quedarían muy pequeños) hasta el borde de la capacidad del molde y encima de cada uno de ellos ponemos unos hilillos de caramelo en pasta. Introducimos en el horno hasta que al pincharlos con un palillo éste salga limpio, en mi caso fueron unos 25 minutos. 

Dejamos unos minutos en el molde, pero ya fuera del horno, y posteriormente los sacamos a una rejilla para que acaben de enfriarse. 






Los auténticos sex symbol del Reino del Cupcake están listos para dejarse ver por sus fans.